Antonio, una vez más, estaba entregado en las manos de Dios y en la búsqueda de los que Él quería que hiciera.
Antonio pasaba horas en el confesionario, estimulado por la alegría de poder aproximar la gente a Dios. Un día, mientras confesaba, se le acercó un chico, que, por un arranque de cólera, le había dado patadas a la madre. Antonio comentó que, por una acción tan grave, habría merecido que le fuera amputado un pie, pero viéndolo sinceramente arrepentido lo absolvió de sus pecados.
Llegado a su casa el chico tomó un hacha y se cortó el pie, emitiendo un fuerte grito. La madre, acudió, vio la escena y fue donde Antonio, acusándolo de lo acaecido. Entonces Antonio fue a la casa del chico y ató el pie a su pierna, sin que quedara cicatriz alguna.
El hecho, como no podía menos de ocurrir, tuvo gran repercusión en la población de Padua.
El recién nacido que habla.
En Ferrara había un caballero extremadamente celoso de su mujer, que poseía una innata gracia y dulzura. Cuando quedó embarazada, el hombre la acusó, injustamente, de adulterio. Cuando nació el niño, que tenía la tez bastante oscura, el marido se obsesionó aún más con la idea de que había sido traicionado.
El día del Bautizo del niño, mientras el cortejo se dirigía a la iglesia con el padre, parientes y amigos, Antonio pasó cerca de ellos y sabiendo las acusaciones y sospechas del caballero, impuso al niño el nombre de Jesús, preguntándole por quién era su padre. El niño, de pocos días, apuntó el dedo hacia el caballero y luego, con voz clara, dijo: "¡éste es mi padre! La sorpresa y admiración de los presentes fue grande, y sobre todo la del caballero, que retiró todas las acusaciones hacia la mujer y vivió felizmente con ella.
Predicador oficial
Entre 1222 y 1227 Antonio se había convertido en predicador oficial de los franciscanos, bien sea en Padua o como predicador itinerante por las poblaciones cercanas. En aquella época Padua se empezaba a convertir en un importante centro cultural, ya que, en 1222, una parte de los profesores de Bolonia, descontentos con la vida y el trabajo que hacía, se movieron a Padua. De esta manera nació el primer núcleo de la Universidad de Padua.
Comité de Redacción
San Francisco, que había modificado su pensamiento sobre la formación que debían recibir los franciscanos, envió a Antonio a Bolonia para que enseñara teología a los mismos, sin perturbar el espíritu de oración.
En 1227 Antonio fue a Asís con algunos franciscanos, para elegir al sucesor de Francisco. Resultó elegido Fray Juan Parenti; a Antonio le nombraron Ministro Provincial para el Norte de Italia.
No hay que perder de vista que, en aquellos años, la vida social y política de Padua era bastante tensa, a causa de los numerosos conflictos y malentendidos entre las diferentes clases sociales. A esto se une la lucha entre las ciudades, en particular entre Padua y Verona, por cuestiones comerciales, de prestigio y afán de supremacía, que amenazaban la paz y convivencia de los ciudadanos.
