Ahora estamos con “Los Caballeros de la Tabla Redonda.” Un ejemplar antiguo, editado en Barcelona en 1963, de tapa dura, con muchas páginas ilustradas. Me lo trajo mi madre de su casa, sabe que aprecio las cosas antiguas, que tienen un valor familiar, o que han pasado por otras manos, que me hablan de otras vidas…
Me sorprende ver cómo esperan cada noche ese momento de lectura compartida que despierta tanto su imaginación.
Para ambientarlos más, el otro día se me ocurrió ver con ellos, a la hora de la siesta, todos
apiñados en un sofá, la película de los caballeros de la Tabla Redonda de mis tiempos de juventud, “El primer caballero”, protagonizada por Richard Gere, Julia Ormond y Sean Connery. Pasamos un rato estupendo. Ya no me acordaba mucho de la película. Pero hubo
una cosa que me llamó vivamente la atención, dándome vueltas después en la cabeza: la inscripción que aparecía en la mesa del rey Arturo: “Al servir a los demás seremos libres.”
Esta frase me quedo resonando por unos días. La sentía contradictoria. La anote en un cuaderno, y la repetía en mi mente varias veces. Pensaba que tenía algo de grandeza, pero no la terminaba de entender.
Liderazgo
Casualmente esta misma semana veo a través de Instagram, en la cuenta @panchomaderomarenco, una entrevista en vivo a un veterano de guerra que combatió en Las Islas Malvinas llamado Esteban Tries.
El soldado cuenta como toma una decisión de liderazgo cuando estaba sirviendo a las órdenes del sargento Manuel Villegas. Villegas es herido gravemente y ordena a sus hombres a que sigan combatiendo y, resumiendo la historia, le pide a Tries que le quite la vida y asuma el mando.
El soldado desobedece por primera vez y arriesgando su propia vida lo saca de la zona de peligro y ordena al pelotón retirase del combate.
Caminaron 8 kilómetros con el moribundo a cuestas hasta el primer hospital. Tries lo recuerda ahora, en esta entrevista junto a su sargento, con estas palabras: “somos líderes cuando abrimos el corazón y empezamos a sentir que el otro vale más que yo”.
Servicio y libertad
Y ahí es que me vino la relación entre los conceptos “servicio” y “libertad” que me rondaban en la cabeza desde que vi la sentencia escrita en la mesa del rey Arturo. La Real Academia Española define la libertad como la “facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos”. Y define servicio como la “situación (…) en la que una persona desempeña efectivamente el puesto que le corresponde.”
De manera que estamos hablando entonces de desempeñar el rol que asumimos o que elegimos siendo responsables de nuestros actos. Y eso es lo que fortalece a una familia, a un grupo de personas, a una nación. Nos llena de dignidad. Nos hace verdaderos líderes.
Ser un verdadero líder es servir a los que te rodean amando libremente. En definitiva, “ama a tu prójimo como a ti mismo”.
