El prelado también destacó que el Evangelio "es aliento y hace parte de sus grandes valores institucionales", refiriéndose al lema del cuerpo de seguridad, "Dios y Patria".
La donación se produjo después de que un juez frenara la compra de 720 biblias por parte de la institución policial, debido a un recurso de tutela presentado el pasado 2 de agosto por parte de la Asociación de Ateos de Bogotá. De acuerdo al recurso, la compra de ejemplares de un libro religioso por parte de una institución estatal "implica una violación al deber de neutralidad ante todas las religiones".
El recurso de tutela es una medida judicial a la que todos los colombianos pueden acogerse, en caso de considerar que sus derechos y libertades constitucionales han sido vulnerados.
La Policía Nacional de Colombia, por su parte, respondió al recurso explicando que el Estado "no es ateo, agnóstico o indiferente ante los sentimientos religiosos de los colombianos". Además, la institución manifestó que Colombia es "un Estado laico y pluralista, fundado en la libertad religiosa y la igualdad".
Del mismo modo,
manifestó el valor social y espiritual que aportan las asociaciones religiosas dentro de las instituciones del Estado: "Es precisamente frente a las condiciones de convivencia en paz, donde existe la intervención de las entidades religiosas en los escenarios de perdón y reconciliación, garantizando el ejercicio de la participación, la concertación y cooperación ciudadana de todas las personas".
Sumado a esto, el comunicado del cuerpo de policía destacó la contribución fundamental de la Iglesia y otras asociaciones religiosas a la consolidación de la paz, haciendo referencia a las negociaciones que llevaron al fin del conflicto armado entre el Gobierno colombiano las FARC. En estas negociaciones participaron varios sacerdotes y obispos, con lo que la Iglesia adoptó un papel determinante para lograr la paz.