Bollullos, municipio situado en la provincia de Huelva, cerró el martes sus fiestas en honor a San Antonio de Padua con una salida procesional que no se producía desde 2006, último año en el que el día del Santo cayó en martes. Los fastos arrancaron a las siete de la mañana con la diana a cargo de la Banda Filarmónica Ciudad de Bollullos. Bajo la batuta del maestro Manuel Serrano Rodríguez, los músicos deleitaron a los fieles con alegres sinfonías que hicieron más placentero el amanecer en la ciudad condal. La sinfonía recorrió las calles aledañas al retablo cerámico de 1700 en honor a San Antonio, donde finalizó el desfile tras interpretar la famosa y tradicional canción de "los pajaritos". En este emblemático escenario se celebró el particular desayuno con dulces típicos regados con vino dulce de Bodegas Iglesias, mientras la música de la flauta y el tamboril ponía los toques por sevillanas.
A las nueve de la noche la parroquia Santiago Apóstol acogió la celebración de la Eucaristía oficiada por el párroco Antonio Fidalgo e interpretada musicalmente por el Coro Parroquial que dirige Virginia Cano. Tras la homilía tuvo lugar la procesión desde la Plaza del Sagrado Corazón de Jesús que llevó a la imagen a desfilar por más de una decena de calles, en las que estuvo acompañada de la prestigiosa Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Salud de la Hermandad de los Gitanos de Sevilla.
Durante todo el itinerario se demostró la gran devoción que despierta San Antonio, que sólo se deja ver en procesión cuanto el 13 de junio cae en martes y al que únicamente llevan en volandas las mujeres. Fieles a la tradición, cuatro cuadrillas de 90 costaleras, bajo la dirección de los capataces Rafael Valenciano y Javier Lagares, llevaron a la imagen por las calles para que pudiera ser reverenciada por los bollulleros.
En esta singular jornada la talla lució como estrenos los faroles sobre la parihuela, cedida por la Hermandad Sacramental y sobre la que sale en procesión la Patrona, la Virgen de las Mercedes. Nuevos también eran los faroles de la Cruz de Guía, el libro de reglas, el Simpecado y una bandera del rosario; todos ellos detalles regalados por los fieles.
Salud Iglesia, vicepresidente de la asociación, explica que la velada de San Antonio en Bollullos data de 1774, desde cuando se le da culto al azulejo, donde venían las muchachas a pedir novio. Una tradición que se ha mantenido aun cuando una familia del pueblo adquirió una talla con la que darle culto en la iglesia parroquial. La asociación está también muy comprometida con su labor caritativa de ayuda a los más desfavorecidos.
