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Sacerdotes y religiosos se preparan para abandonar Afganistán

El presidente ejecutivo internacional de Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), Thomas Heine-Geldern, ante la toma del poder de los talibanes afirma que «La pequeña comunidad cristiana de Afganistán y todas las demás minorías religiosas, sufrirán una opresión aún mayor. Se trata de un enorme retroceso para la libertad religiosa en el país». La situación es tan límite que la pequeña presencia de la Iglesia católica se ve abocada a la desaparición, como ha afirmado Cáritas Italia, «los poquísimos sacerdotes, religiosas y religiosos que se encuentran en Kabul se están preparando para un retorno obligado».

Según recoge el Informe Libertad Religiosa en el Mundo 2021, de ACN, La Iglesia católica está presente en Afganistán en forma de misión sui iuris con sede en la embajada italiana de Kabul, donde se encontraba la única iglesia reconocida en el país. Actualmente esta embajada está cerrada. El superior y único sacerdote de esta misión es el misionero barbanita Giovanni Scalese. Los jesuitas están presentes a través del Servicio Jesuita de Refugiados, para sostener proyectos de emergencia para los más desfavorecidos. 

Se estima que en Afganistán hay entre 10.000 y 12.000 cristianos, la mayoría de ellos protestantes y conversos del Islam, según recoge la ONG International Christian Concern (ICC), “lo que lo convierte en el grupo minoritario religioso más grande del país. Sin embargo, debido a la persecución extrema, la comunidad cristiana permanece en gran parte encerrada y oculta a la vista del público“. Esta ONG afirma que para la Iglesia clandestina de ese país asiático “el regreso de los talibanes al gobierno ha llenado de miedo e incertidumbre a muchos. Si bien los talibanes han anunciado una amnistía general, líderes cristianos temen que los bautizados sigan siendo el objetivo de los combatientes talibanes que patrullan las calles de Kabul y otras ciudades“.

La tradición recoge que el apóstol Tomás pasó por el actual Afganistán en su viaje evangelizador hacia la India. Si hubo una primera presencia cristiana en el territorio en los primeros siglos del cristianismo, esta fue eliminada por el avance del Islam y los numerosos imperios que controlaron la región como los persas, selyúcidas y otomanos.

Afganistán declaró su independencia de Reino Unido 1919, a partir de ese año la Iglesia católica comenzó su nueva presencia en el país centroasiático. El nuevo rey Amanullah, para complacer a los diplomáticos occidentales presentes en ese país y que pedían asistencia religiosa católica, se puso en contacto en primer lugar con el gobierno italiano y luego con la Santa Sede. El monarca permitió la construcción en 1921 de la única iglesia del país, confiada por el Papa Pío XI a los misioneros barbanitas en 1932.