Usted está aquí

El Buen Samaritano

El buen Samaritano-Burger King

Una cámara oculta se ha encargado de grabar este hecho, que ha puesto a prueba la solidaridad de los conductores que circulaban por ese lugar. Ni que decir de la suerte de los que se detuvieron, que obtuvieron su premio...

Este experimento ha sido el contenido de la campaña publicitaria que ha realizado Burger King con ocasión del día del Buen Samaritano, que se celebró el 13 de marzo en Estados Unidos. Esta vez pusieron a prueba la solidaridad ciudadana, y aunque muchos pasaron de largo, otros no dudaron en detenerse y ofrecer su ayuda. Y este acto de buen corazón fue recompensado.

La verdad es que la idea de la campaña parece todo un acierto. En los países de habla inglesa, se utiliza un ordenamiento jurídico basado en el derecho común inglés donde es bien conocida la parábola del Buen Samaritano. De hecho, se incluyen las leyes del buen samaritano, que consisten en una especie de protección legal para los ciudadanos que se animan a prestar ayuda a quien pueda necesitarla en un momento concreto, ante los posibles daños que se puedan ocasionar por su auxilio. En los países occidentales, con ordenamientos jurídicos basados en el derecho francés, no existen estas leyes, pero sí una figura similar que es la obligación del auxilio, aunque con matices diferentes.

La parábola del Buen Samaritano es una de las más bonitas del Evangelio. Una parábola que Jesús nos cuenta para explicarnos quién es nuestro prójimo y cómo debemos tratarle. 

El Papa Francisco dedicó una Audiencia General más a la Misericordia, esta vez desde el punto de vista de la parábola del Buen Samaritano.

"No lo olvidemos jamás: ante el sufrimiento de tanta gente agotada por el hambre, por la violencia y la injusticia, no podemos permanecer como espectadores. ¡Ignorar el sufrimiento del hombre, ¿qué cosa significa? Significa ignorar a Dios!”, explicó.

"¡Esta parábola es un estupendo regalo para todos nosotros, y también un compromiso! A cada uno de nosotros Jesús repite lo que le dijo al doctor de la Ley: «Ve, y procede tú de la misma manera». Estamos todos llamados a recorrer el mismo camino del buen samaritano, que es la figura de Cristo: Jesús se inclinó sobre nosotros, se ha hecho nuestro siervo, y así nos ha salvado, para que también nosotros podamos amarnos como Él nos ha amado, del mismo modo”.