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Cáritas Perú: Así mejoró la vida de 80 familias tras famoso sismo

El próximo 26 de mayo se cumplirán dos años. La región de Loreto volverá a recordar aquel furioso terremoto (2019) de magnitud 8 en la escala de Richter y con epicentro en Lagunas (Perú).  Sin dudas uno de los sismos más potentes en Perú de los últimos años.

En cuanto a los efectos, además de infraestructura dañada o impacto emocional, hubo unas «205 familias damnificadas y 238 afectadas». De manera inmediata se declaró el estado de emergencia y con ello la hora del mejor abrazo.

En eso ha sido protagonista una vez más Cáritas Perú, a través de Cáritas Yurimaguas, que por estos días hizo público un informe sobre cómo se ha logrado mejorar la calidad de vida de 80 familias (ver comunicado). El trabajo no ha sido sencillo y para ello Aleteiaentrevistó a la responsable de Cáritas Yurimaguas, Carla Linares, quien ofreció los detalles de todo este proceso.

¡Imagínate la escena!

-¿Qué significó aquel sismo en Lagunas – Loreto para la comunidad? Tengo entendido que ha sido uno de los más potentes en Perú en los últimos años.

El sismo fue un acontecimiento sobrecogedor y nuevo para las comunidades rurales de la Amazonía en nuestro Vicariato de Yurimaguas. Hasta entonces no habían experimentado un evento de esa naturaleza y de esa magnitud.

Imagínate la escena: licuefacción del suelo, inundaciones, pérdida de cultivos, afectación de vidas y destrucción de las viviendas. Cuando visitamos las comunidades unos días después, la población estaba emocionalmente afectada. Al escuchar sus relatos y revivir los momentos difíciles, se podía percibir el miedo.

El sismo de 8.0 MW (magnitud de momento) fue el más potente registrado en la Amazonía. Sucedió a 135 km de profundidad en el distrito de Lagunas. Fue sentido en gran parte del territorio en el Perú, parte de Ecuador, Colombia y Brasil y dada la profundidad el alcance fue muy amplio.

El grado de afectación fue grande, de acuerdo al reporte de INDECI (Instituto Nacional de Defensa Civil), el saldo a nivel nacional fue de 2 personas fallecidas; 722 viviendas destruidas y otras 1634 afectadas; 6 colegios inhabitables y 296 afectados; 6 centros de salud inhabitables y 40 afectados y 3 iglesias destruidas.

-¿Qué tipo de familia es la que ha sido la más afectada en esa localidad?

En el distrito de Lagunas, más del 50% de la población se encuentra en situación de pobreza y pobreza extrema, los eventos de esta naturaleza acentúan esta condición, pero también la hacen visible.

Las familias más afectadas han sido las ribereñas asentadas en comunidades que se sitúan sobre las márgenes de los ríos Huallaga y Marañón en la selva peruana, algunas inundables, estas comunidades pertenecen al pueblo indígena kukama kukamiria.

Acompañar el proceso de rehabilitación 

-¿Cuál fue la reacción inicial desde Cáritas, qué se hizo en ese momento?

Después de ocurrido el evento nos trasladamos a la zona en coordinación con la Municipalidad de Lagunas y el responsable de Defensa Civil.  En esta visita también nos acompañó un equipo técnico de Cáritas del Perú. Estando allí pudimos constatar el grado de afectación de la población y gestionamos ayuda humanitaria lo más rápido que pudimos. Fuimos una de las primeras instituciones en llevar alimentos no perecibles, agua, artículos de higiene y medicamentos básicos a las comunidades con mayor afectación, logramos atender a 252 familias en ese momento.

Luego de la constatación de daños y conocer de cerca la situación de la población, conversar con ellos y escuchar sus necesidades, se estableció una estrategia de actuación en la zona. Esto para acompañar un proceso de rehabilitación. Por eso en una segunda etapa se ejecutó este proyecto de Rehabilitación Productiva.

Esto en dos de las comunidades Kukamas más afectadas (Tamarate ubicada en la cuenca del Huallaga  y Pucacuro ubicada en la cuenca del río Marañón), que incluía, entre otras cosas, la reubicación de 40 familias en la comunidad de Pucacuro a un lugar más seguro. Esto además de desarrollar cultivos, crianzas de aves y biohuertos para recuperar medios de vida de la población y uno de los aspectos más importantes, fortalecer sus capacidades sobre la gestión de riesgos y organización comunal.

Agradecimiento 

-A casi 2 años de aquel acontecimiento, la respuesta ha quedado plasmada a través del beneficio a más de 80 familias, ¿cuáles han sido las medidas que más agradecimiento han generado de parte de la comunidad?

Las familias están muy agradecidas porque una institución como Cáritas que es de la Iglesia Católica ha llegado a la zona con ayuda y tiene presencia efectiva. Esto ya que en toda esa zona la población tiene la percepción de un Gobierno Local y Nacional, ausentes.

En el caso de Pucacuro, la población agradece sobre todo por sus viviendas y el haber sido reubicada a una zona donde puede estar más tranquila y segura. También agradecen las capacitaciones recibidas en Gestión de Riesgo de Desastres, el acompañamiento del personal técnico en temas de producción agropecuaria y las campañas de salud en beneficio de las familias.

Acompañamiento y respuesta 

-¿Qué se espera de aquí en adelante, las comunidades están un poco más preparadas de surgir algún evento similar?

Creo que después de esta experiencia y de la intervención realizada, las comunidades están más preparadas, sobre todo a nivel organizacional, pues ahora cuentan con los conocimientos básicos en gestión de riesgos.

La respuesta de la población a la intervención ha sido positiva, las comunidades se han recuperado rápidamente, a pesar que siempre existe el temor a un evento extremo, han regresado poco a poco a sus actividades cotidianas, pero con una mirada centrada en la prevención.

Desde Cáritas seguiremos acompañando a la población del distrito de Lagunas y en la medida de lo posible, respondiendo a sus iniciativas, en atención a sus necesidades más urgentes.