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Ayuda a la Iglesia Necesitada organiza en Salamanca un Via Crucis por los cristianos perseguidos

La celebración contó con la presencia de una cruz rescatada de una de las iglesias católicas profanadas por el Daesh en el valle del Nínive, en Irak. Esa cruz simboliza para Ignacio Manzano, responsable en Salamanca de Ayuda a la Iglesia Necesitada,  «la barbarie a la que es sometida la población cristiana de Irak».

Con el rezo de este Via Crucis se buscaba la intercesión de los feligreses salmantinos por los miles de cristianos que son humillados, acosados o discriminados en numerosos países de África y Asia principalmente. Desde AIN han hecho un llamado a rezar por ellos en las oraciones de cada día de una manera especial en este tiempo de cuaresma.

Las estaciones de este Via Crucis tuvieron por nombre los países donde los cristianos están siendo perseguidos con más crudeza. A saber:  Nigeria, Kenia, Sudán, Siria, Irak, Pakistán, Egipto y otros tantos donde la figura de Jesús, lejos de ser una fuente de consuelo, es mirada con desprecio. Sin embargo,  Jesús, condenado al suplicio del calvario, carga con su Cruz y es el mismo Dios el que se vuelve consuelo para los oprimidos. «De esta manera experimentamos la comunión con nuestros hermanos, podemos rezar por ellos y nos hace crecer en la fe», afirma Javier Menéndez, director de Ayuda a la Iglesia Necesitada.

Ayuda a la Iglesia Necesitada fue promovida por el Papa Pío XII e iniciada por el Werenfried van Straaten en 1947, con el objetivo de apoyar a la Iglesia católica en países de verdadera necesidad, a los miles de refugiados y a los cristianos perseguidos en el mundo a causa de su fe.