“Si no es para construir una obra muy grande, muy de Dios -la Santidad-, no vale la pena entregarse. Por eso, la Iglesia -al canonizar a los Santos- proclama la heroicidad de su vida”. (San Josemaría Escrivá)
El Padre Ignasi Segarra Bañeres, doctor en Derecho Canónico e ingeniero industrial, presbítero de la Prelatura del Opus Dei, se encontraba predicando en Riudoms, localidad de la provincia de Tarragona, cuna de Antoni Gaudí, durante el Viernes Santo del año 1992 y, en sus momentos de descanso, leía una biografía del arquitecto de Dios, escrita por Josep M. Tarragona, con el seudónimo de Rafael Álvarez. Fue durante la lectura de estas páginas que se planteó, como inspiración divina, iniciar el proceso de beatificación de Gaudí, el gran arquitecto autor del templo de la Sagrada Familia, que vivió en grado heroico las virtudes humanas y cristianas.
Al regresar a Barcelona, el sacerdote Segarra expuso su idea a un joven arquitecto seguidor de la obra de Gaudí, José Manuel Almuzara, que transmitió el entusiasmo a tres amigos más que unieron esfuerzos para llevar a Gaudí al culto de los altares. Así fue como empezó todo.
La asociación pro-beatificación fue compuesta inicialmente por el arquitecto José Manuel Almuzara; Javier Fransitorra, tambien arquitecto; el escultor Etsuro Sotoo; el ingeniero y biografo de Gaudí, Josep M. Tarragona y por el sacerdote Ignasi Segarra (fallecido en 2003 y substituido por José Luis Lázaro). Este grupo de personas se dedicaron desde el primer momento a dar a conocer la figura de Antonio Gaudí como cristiano consecuente y extender su devoción privada al arquitecto por todo el mundo. “Nuestra misión –comenta J. Manuel Almuzara- es dar a conocer la vida y obra del arquitecto. Nos muestra que Dios es la verdadera magnitud del hombre” este conocimiento está impulsado a través de la difusión de estampas, folletos y boletines, editados en 21 idiomas, así como impartiendo conferencias alrededor del mundo.
Foto: José Manuel Almuzara, presidente de la asociación pro-beatificación de Gaudí, saludando al Papa el 16 de diciembre de 2015.
Hoy, los consultores históricos y teólogos, así como el congreso ordinario de cardenales y arzobispos de la Congregación de las Causas de los Santos, estudian la positio super vita, virtutibus et fama sanctiatis. Si sus posturas sobre el ejercicio heroico de sus virtudes por parte del Siervo de Dios confrontan y son favorables, el decreto de heroicidad será presentado ante el Santo Padre que autorizará su publicación. Será a partir de este momento que Antoni Gaudí podrá ser nombrado como “Venerable”.
Cronología del proceso
El 10 de junio de 1992 la Asociación, como parte actora, solicito al Arzobispado de Barcelona la autorización para difundir la devoción privada a Antoni Gaudí, arquitecto del Templo expiatorio de la Sagrada Familia, designando al vicepostulador diocesano, el cual, según la normativa canónica vigente, solicitó la introducción de la Causa de beatificación y canonización. Así pues, tal como nos explica José Manuel Almuzara Pérez, arquitecto y presidente de la Asociación pro-beatificación de Gaudí, el Arzobispado de la ciudad condal recogió la solicitud y, obteniendo el nihil obstat de la Santa Sede, decretó la introducción de la respectiva Causa y designó un tribunal que desde abril de 2000 hasta mayo de 2003 tomó declaraciones a los testigos, tanto a los presentados por la vicepostulación como a los llamados de oficio. Declaraciones que versaron sobre la vida, virtudes, fama de santidad y la intercesión de Antoni Gaudí.
En marzo de 2003 la parte actora solicitó el nombramiento como postuladora de la causa a Silvia Correale, doctora en Derecho Canónico, y el 13 de mayo tuvo lugar la sesión de clausura de la instrucción diocesana. El 9 de julio del mismo año se abrieron oficialmente las copias de las Actas procesales de la instrucción diocesana en la Congregación para las Causas de los Santos en el Vaticano. Dicha congregación designó a Mons. José Luis Gutiérrez como redactor de la causa de beatificación de Gaudí, aprobando el summarium testifical y documental a mediados de 2005. Desde el 22 de junio de 2009 el Relator General de la causa de Gaudí es el Rvdmo. P. Vincenzo Criscuolo, OFM Cap.
Desde junio de 2009 se está trabajando en la positio super vita, virtutibus et fama sanctitatis, volumen impreso que recoge: una exposición acerca de la historia de la causa y el aparato probatorio; las declaraciones de los testigos; la documentación sobre la vida y la fama de santidad de intercesión del siervo de Dios; el dictamen sobre sus escritos; la biografía documentada del arquitecto y la Informatio sobre las virtudes ejercidas en modo heroico por él mismo.
Cuando preguntaban a Gaudí por la finalización de las obras del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia, contestaba: “Mi cliente no tiene prisa”. Del mismo modo, sólo Dios sabe cuando concluirá el proceso de beatificación de Antoni Gaudí.
Recuerdo aún las palabras del Papa Benedicto XVI durante la Consagración del Templo de la Sagrada Familia el 7 de noviembre de 2010: “Gaudí, con su obra, nos muestra que Dios es la verdadera medida del hombre. Que el secreto de la verdadera originalidad está, como decía él, en volver al origen que es Dios”.
Artículo escrito por F. Xavier Fortuny Torres para la Revista EL PAN DE LOS POBRES.
