Acaba de ponerse el sol. El cielo estrellado muestra el negro horizonte formado por las montañas de basalto. Las flexibles acacias nilótidas, salteadas en el paisaje, dotan al ocaso de color.

En demasiadas ocasiones he escrito de cosas funestas, acontecimientos desgraciados,  comportamientos absurdos o acciones ominosas.He recordado algunas de las tristes circunstancias que rodean nuestra existencia. ortamientos absurdos o acciones ominosas.  

Todos conservamos en nuestro interior un vivido recuerdo del suceso de los Santos Inocentes. Emocionaba en nuestra infantil alma, el relato de unos niños asesinados por el orgullo de un tirano.

Los tiempos que nos han tocado vivir se caracterizan por su volatilidad e incertidumbre. Son tantos los cambios que cada día nos sorprenden que, a veces, nos resultan complicado adaptarnos a ellos. 

Se acerca el momento de detenernos a pensar lo que ha sido, para nosotros, el tiempo que se cierra. Sobre lo que nos proponemos hacer el año próximo. Para ecentuar nuestros buenos resultados y meditar sobre los fracasos.

Por razones de espacio el artículo sobre la Santa Madre Teresa de Calcuta ha tenido que publicarse en dos números de la Revista, el de octubre y el de noviembre. 

Agnes Gonxha nació en Uskub, muy cerca de Skopje, hoy capital de Macedonia, en 1910 parte del Imperio Otomano