La niña rezaba todos los días, creyendo que San José enseguida la curaría. No obstante, los años pasaban y continuaba ciega. ¿Sería que la promesa no se cumpliría?

Después de haber contemplado la luz del sol y el azul del cielo, la pequeña amatista se vio nuevamente encerrada en la oscuridad. No obstante, en la soledad de su tediosa mazmorra, no dejaba de rezarle a Dios.

Pasados unos meses en alta mar, los aventureros avistaron tierra. Pero, al desembarcar, las cosas no se desarrollaron como ellos esperaban…

Si uno busca el sentimiento objetivo más común de todos los seres humanos que han vivido a lo largo de la historia podría afirmar que este sentimiento es el sufrimiento. 

Hace 23 años se ordenó sacerdote un japonés, Don Akío, que celebró su primera misa en el Colegio de Gaztelueta de Lejona, en Vizcaya, (colegio al que iban mis hijos); después de la Misa, nos ofrecieron una copa de vino español. 

Las afirmaciones de Juan y de Ana reanimaron a los aldeanos, llevándolos a retomar con ahínco sus respectivos trabajos. Pero también resonaron en los oídos del rey…

Cuando el hermano Luigi abrió la puerta se encontró con un personaje poco común, vestido con ropas gruesas, pero elegantes. Con el semblante serio, le reveló en pocas palabras el motivo de su visita.