Usted está aquí

Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra

En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. 
Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban. 
Acercándose a ellos, Jesús les dijo: 
- Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. 
Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.

La vida terrena de Jesús culmina con el acontecimiento de la Ascensión. Mientras “sube” a la ciudad Santa, donde tendrá lugar su éxodo” de esta vida, Jesús ve ya la meta, el Cielo, pero sabe bien que el camino que le vuelve a llevar a la gloria del Padre pasa por la Cruz… También nosotros debemos tener claro, en nuestra vida cristiana, que entrar en la gloria de Dios exige fidelidad cotidiana a su voluntad, también cuando requiere sacrificio.

Comentario del Papa Francisco

La vida terrena de Jesús culmina con el acontecimiento de la Ascensión. Mientras “sube” a la Ciudad santa, donde tendrá lugar su éxodo” de esta vida, Jesús ve ya la meta, el Cielo, pero sabe bien que el camino que le vuelve a llevar a la gloria del Padre pasa por la Cruz… También nosotros debemos tener claro, en nuestra vida cristiana, que entrar en la gloria de Dios exige fidelidad cotidiana a su voluntad, también cuando requiere sacrificio.