Usted está aquí

San Antonio y la Misericordia

San Antonio y le Misericordia

“¡La misericordia del Señor es infinita! Su misericordia está en todas partes. Señor, si me retiras tu misericordia, caigo en la miseria eterna.

Tu misericordia es la columna del cielo y de la tierra; si la quitas, todo se derrumba. ¡Cuántas veces hemos pecado mortalmente con el alma o con el cuerpo, y no hemos sido ahogados por el demonio! Por la misericordia de Dios seguimos viviendo. Él espera nuestra conversión…Demos gracias al Padre misericordioso…Él no se olvida de tener misericordia…” (Sermón 1309-11)

Esto es lo que predicaba San Antonio de Padua en el siglo XIII, pero más importante es ver que toda su vida estuvo repleta de obras de misericordia, perdonando a los pecadores y atendiendo a los pobres, enfermos y afligidos que encontraba en su camino.

En nuestro tiempo, es el Papa Francisco quien en todo momento, nos invita a la misericordia con frases como estas:

 "El estilo de Dios no es impaciente como nosotros, que frecuentemente queremos todo y enseguida, también con las personas. Dios es paciente con nosotros porque nos ama, y quien ama comprende, espera, da confianza, no abandona, no corta los puentes, sabe perdonar.  Él nunca se cansa de perdonar, pero nosotros a veces nos cansamos de pedir perdón… ¡No nos cansemos nunca! Él es un Padre amoroso que perdona siempre, que tiene un corazón de misericordia para todos nosotros. Y también nosotros aprendamos a ser misericordiosos con todos.”