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Un año más, vuestras "Gracias" ante San Antonio de Padua

Peregrinación a San Antonio de Padua 2017-06-27

Además de traerle las gracias y peticiones de miles de devotos, rezar por tantas y tantas necesidades de la Iglesia, del Mundo, de España, de nuestras diócesis y parroquias, de nuestras familias y amistades.

Cuando uno se encuentra en la Basílica de EL SANTO se le agolpan en la memoria, tantas necesidades, personales y de los amigos, que, si no se tiene cuidado, uno se aturrulla.

Otro año más, en la peregrinación a Padua hemos contado, como les habíamos anunciado, con un gran aliciente: la compañía del Padre Julio V. M. García, OFM Conventual, el gran (no sólo por su altura) cubano, que, junto al Padre Giuseppe Franco, OFM Conventual, acompañó el Busto-Relicario de San Antonio de Padua, en su bendecida Visita a España (4 al 14 de Abril 2016).

Misas, pase de las gracias y peticiones

Gracias a las gestiones del P. Julio, los peregrinos asistimos a la Santa Misa, en la Capilla del Capítulo, que se encuentra en el Claustro de la magnolia. Al pie del altar pusimos las gracias y peticiones, que hemos recibido durante la Novena de Misas (más de 3.300), que luego fueron bendecidas por el P. Julio y llevadas a la tumba de San Antonio.

En la capilla de la tumba de San Antonio, los peregrinos fueron pasando las gracias y peticiones recibidas, por la tumba, al tiempo que realizaban sus peticiones personales.

Después se sacó una foto del grupo de EL PAN DE LOS POBRES, al mismo tiempo que, en todo el mundo, se podían contemplar, por internet, las escenas que estaban siendo grabadas en directo por la Webcam de la Basílica de San Antonio.

Visita a la Basílica

Terminados los rezos en la tumba de EL SANTO, el P. Julio nos guio un vez más, visitando la Basílica.

Las capillas de diferentes países, el confesionario del P. Plácido Cortese, OFM Conventual, dedicado a proteger a las personas perseguidas por los alemanes, hasta que fue detenido. Cuando murió, el padre Plácido tenía 37 años. En enero de 2002, fue iniciada la causa de beatificación en Trieste, lugar donde fue torturado este mártir.

En la Capilla de las reliquias, hemos podido venerar una vez más, la lengua de San Antonio, la mandíbula y las cuerdas bucales, que permanecen incorruptas.

Recibimos la bendición especial del Padre, dedicado a bendecir a los peregrinos. Por último visitamos la Capilla de Apóstol Santiago, en el crucero frente a la tumba.