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Tras las huellas de San Antonio de Padua

Tras las huellas de San Antonio de Padua

Del 18 al 22 de junio tendrá lugar una peregrinación muy especial tras las huellas de San Antonio de Padua. Esta es una iniciativa que impulsa cada año "El pan de los pobres", revista de los devotos del santo paduano, quien es conocido en el mundo por sus innumerables milagros.

La peregrinación, que se llevará a cabo en las ciudades italianas de Padua y Venecia, iniciará el 18 de junio con vuelo desde España hacia Venecia, y de allí traslado hasta Padua. El día 19 será la visita a la Basílica de San Antonio de Padua, donde se encuentra la tumba del santo portugués. Allí los peregrinos participarán en la celebración Eucarística que presidirá un franciscano en español, visitarán el templo, y la tumba del santo.

Posteriormente habrá tiempo libre por la ciudad y los peregrinos tendrán la oportunidad de visitar la Capilla de los Scrovegni, que es conocida por los frescos de Giotto.

Para el 20 de junio está prevista la visita a Venecia con traslado en vaporetto a la Plaza de San Marcos; el día 21 tendrá lugar una excursión a Férrea, ciudad que fue nombrada Patrimonio de la Humanidad; y el 22 de junio, antes de regresar a España, los peregrinos recorrerán Camposampiero y Arcella, lugares vinculados con San Antonio de Padua.

La novena

La revista "El pan de los pobres", también está invitando a participar en la novena del santo que se desarrollará del 5 al 13 de junio, y con la que sorteará la peregrinación para dos personas. Las peticiones de quienes se unan a esta oración serán llevadas ante la tumba del santo en su Basílica.

"Acuérdate de tus familiares y-o amigos y benefíciate del valor infinito de la Misa. San Antonio no hará oídos sordos a tus súplicas", dicen desde la revista de los devotos a San Antonio de Padua.

Quienes desean unirse a la novena y dejar sus intenciones, pueden hacerlo ingresando a "Novena de Misas a San Antonio de Padua 2018", desde la web de "El pan de los pobres".

Un santo muy milagroso

Lo cierto es que San Antonio ha sido considerado por años como el "Milagroso de Padua", un nombre que no fue gratuito, ya que en vida se difundieron varios prodigios de Dios por manos del santo portugués.

Entre los milagros, se recuerda de modo especial el del pie re-injertado. El hecho ocurrió con un hombre de Padua que confiesa a San Antonio que había dado una brutal patada a su madre. El santo, lleno de tristeza, le dice: "El pie que golpea a la madre o al padre, merecería ser amputado al instante". El hombre, lleno de remordimiento, regresa a su casa y se corta el pie. Antonio sabe de la noticia y de inmediato corre donde él. Tras una oración, y haciendo la señal de la cruz, el santo pega el pie a la pierna. De inmediato el hombre se levanta y comienza a saltar de alegría por el gran prodigio.

San Antonio nació en Lisboa, Portugal, entre los años 1191 y 1195. En su adolescencia ingresó a los Dominicos, pero con el deseo de ser misionero ingresa luego a la Orden de los Frailes Menores, los Franciscanos. Tras un tiempo en Bolonia, Montpellier y Toulouse, se radica en Padua donde, gracias a sus sermones y testimonio de vida, tuvo innumerables seguidores. Falleció en esta ciudad en el año 1231.