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San Antonio de Padua sigue siendo un Santo muy actual

San Antonio de Padua sigue siendo un Santo muy actual

El cristianismo festeja este miércoles el día de San Antonio, «el Santo de los milagros». En su honor se fundó la revista bilbaína «El pan de los pobres», de la Sociedad de San Vicente de Paúl, que promueve la devoción por el sacerdote de la orden Franciscana desde hace más de un siglo. El tiempo no ha alterado el espíritu de la cabecera, asevera su director, Luis Fernando de Zayas, quien subraya que el apostolado y la caridad siguen siendo «indispensables» en el siglo XXI.

Han pasado 123 años desde que don Antonio de la Cuesta fundara «El pan de los pobres». ¿Cómo explica la longevidad de la revista en tiempos tan volátiles como los actuales?

Es un misterio sin resolver. A mediados del siglo XX la difusión era de 100.000 ejemplares, que se dice pronto. No solo nos mantenemos por nuestra historia y por la fidelidad de nuestros lectores, sino que además no hemos parado de crecer gracias a nuestra página web, www.elpandelospobres.com, que solo la semana pasada tuvo más de 12.000 visitas.

¿Siente el calor de los feligreses?

Por supuesto. La gente nos llama y nos pregunta qué puede hacer para participar en nuestros proyectos. Tenemos suscriptores por todo el mundo, desde España hasta Argentina. ¡Los hay incluso en Asia! Algunos eran devotos de San Antonio desde el principio, pero también hubo quienes se acercaron por la calidad de los artículos y se terminaron uniendo. Es como una familia que persigue un objetivo común.

¿Cuáles son esos proyectos?

Nuestro principal cometido es la propia revista, que la mantenemos a 14 euros al año para que nadie tenga problemas para adquirirla. También hemos hecho un calendario para promover la devoción a San Antonio. Pero al margen de eso, realizamos una vertiente caritativa importante. Por ejemplo, ayudamos a sacerdotes enviándoles estipendios de las misas que se nos encargan. Hace unos seis años, además, iniciamos una iniciativa que se llama «La buena acción». Si una persona siente la necesidad de, por ejemplo, restaurar un convento o de hacer de misionero, puede mandarnos su proyecto y nosotros se lo proponemos a nuestros suscriptores para que manden ayudas y cubran sus necesidades.

¿Obtienen respuesta de sus suscriptores?

Sí, son muchos los que nos mandan donativos para ayudar a estas labores caritativas. Ahora mismo, entre otros casos, estamos apoyando a dos hermanos angoleños a cursar sus estudios de medicina y derecho. Ya hemos conseguido más de 1.800 euros que han ido directos a ayudarlos. Las limosnas son normalmente pequeñas, de 10 o 20 euros, pero consiguen hacer estas ideas realidad.

Cuentan también con el impulso de San Antonio.

Nosotros mismos llevamos todos los años las peticiones de los suscriptores a la tumba de San Antonio de Padua. Es una peregrinación a las que nos pueden acompañar los que lo deseen.

¿Cuáles son las principales preocupaciones de los fieles?

Sobre todo, la salud, los hijos y el trabajo.

¿Pueden hallar respuestas en las palabras que dejó San Antonio?

Sin duda. Antonio de Padua sigue siendo un Santo muy actual. No solo porque todavía hace milagros, sino porque sus enseñanzas ayudan a resolver problemas de ahora como la usura o las disputas familiares.