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El Santuario de Urquiola, San Antonio de Padua y El Pan de los Pobres

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El Santuario de Urquiola, se levanta en la sierra de su mismo nombre, en un extremo de la Anteiglesia de Abadiño, en el Señorío de Vizcaya. Se sitúa en el centro geográfico del País Vasco.

El entorno natural del Santuario de Urquiola es de una extraordinaria belleza. Enclavado a unos 750 metros sobre el nivel del mar, se halla rodeado por impresionantes montes, verdaderas moles de piedra caliza, entre las que destacamos el Amboto, Larrano, Aluitz, Haitz-txiki, Unzilahaitz, Mugarra, Eskubaratz y Saibi. Le circundan hermosos pastizales y arbolados, abedules, hayas, robles, fresnos y pinos.

Historia del Santuario de Urquiola

El Santuario de Urquiola es muy antiguo. Durante más de mil años los peregrinos han peregrinado a Urquiola. Al parecer, la primera ermita es del siglo IX ó X. Estuvo dedicada a San Antonio Abad, patrón del campo y protector de los animales. En el año 1646, se construyó un nuevo templo, pasando la ermita originaria a ser el Santuario de los dos San Antonios, San Antonio de Padua y San Antonio Abad. Este segundo templo estuvo emplazado entre el muro exterior del Santuario Actual y la torre, en donde hoy es el claustro. Perduró hasta el año 1928. El Santuario actual es el tercero en el mismo lugar. El 13 de Junio de 1899, festividad de San Antonio de Padua, se colocó la primera piedra, y El Pan de los Pobres, participó muy activamente publicando las información y los esfuerzos en la construcción del Santuario actual. En 1915 se inaguró el primer tramo y en 1928 el segundo. El obispo, D. Mateo Mujika consagró el 27 de agosto de 1933. 

Desde el 1 de mayo de 1970, el Santuario está encomendado a las Misiones Diocesanas Vascas. Desde el 13 de enero de 1924, este Santuario está agregado a la Basílica de San Juán de Letrán en Roma, "madre y cabeza de todos los templos cristianos" al ser la catedral del Obispo de Roma, el Papa. Los visitantes de este Santuario tienen las mismas prerrogativas que la citada Catedral - Basílica Romana.

Las imágenes de San Antonio de Padua

Los imágenes más hermosas de los Santos Antonios son las que están en el arco central del altar mayor. San Antonio de Padua sostiene en una mano el libro de los Evangelios y en sus brazos tiene al Niño Jesús. Le falta el lirio de plata que lo tuvo hasta 1843. Estás imágenes miden 1,10 cms. y sus pedestales 0,50 cms. No fueron hechas para pasearlas en las procesiones, sino para venerarlas en la hornacina del altar. Hubo un tiempo que se las vestía con ropas como era costumbre.

Romeria de San Antonio de Padua en Urquiola

Una tradición oral recuerda la presencia de San Antonio de Padua en Urquiola. Desde el el siglo XIII los dos San Antonios, San Antonio Abad y San Antonio de Padua, presiden el Santuario de Urquiola. Anuque la Romeria de San Antón (17 de Enero) sea más antigua, hoy es la de San Antonio de Padua (13 de Junio) la más popular. 

Desde hace siglos, cada 13 de Junio, las campas que rodean al Santuario de Urquiola se llenan de personas para celebrar la famosa Romería de San Antonio de Padua.

La tradición oral situa a San Antonio de Padua en Urquiola, donde cuentan que oró frente al altar, y pernoctó en el cercano hospital. Puede que éste sea el origen de una tradición que perduró hasta comienzos del siglo XX, donde los romeros solían acudir a Urquiola, el día anterior a San Antonio de Padua para pasar la noche bajo la protección del Santo. 

Casa Cural del Santuario de Urquiola

Al lado, casi adosada al Santuario está la Casa Cural, donde vive una pequeña fraternidad (el Padre más longevo tiene 101 años) que ora por todos. Dentro de la Casa Cural, encontramos también dos imágenes de San Antonio de Padua muy antiguas, la primera de ellas, traida desde un barco.

Anécdotas del Santuario de Urquiola

Como curiosidad, contarles que a todas las parejas que se casan en el Santuario, Los Padres les envian una felicitación de Navidad. Cada año, se envían más de 3.000.

Agradecimiento

Desde El Pan de Los Pobres, queremos expresar nuestro más sincero agradecimiento al Padre Joseba (haciéndolo extensivo a toda la fraternidad), por el cálido recibimiento que nos hizo durante nuestra visita al Santuario de Urquiola, todas las leyendas que nos contó, y su gran interés en seguir colaborando con  El Pan de Los Pobres en la difusión de la devoción a San Antonio de Padua, como ya hicieran los anteriores Padres desde hace 121 años.