La tarde del domingo 4 de octubre de 2016, el juego del adiós de Ryan Howard, tuvo un dulce sabor para este deportista al vencer su equipo, los Filis de Filadelfia, por 5-2 a su competidor: los Mets de Nueva York.
Creció Ryan durante su infancia y adolescencia en St. Louis, Missouri (USA). Un vida sana, descubriendo a Dios gracias a la escuela primaria católica donde se formó en sus primeros años, hasta que la familia se mudó de ciudad. Su primera comunión ocurriría mientras estaba en la escuela pública. Luego, poco a poco descuidó su fe. Solo respiraba y vivía por el baseball.
Una fe con obras, fundada en oración y vida sacramental
Pero hoy para Ryan, la victoria que más le importa es aquella por la cual viene batallando desde que regresó a Dios. Lo dejó claro desbordando emoción en su diálogo con los reporteros de ESPN y otros medios de prensa que cubrían el evento de su despedida…
-"Si no es demasiado personal, ¿te importaría hablar de su fe?" Le preguntaron a Howard.
-"De ningún modo. Es una parte muy importante de lo que soy ", respondió el aludido agregando… "Cuando pones tu fe en Jesús, no hay nada que ocultar. A veces puede ser difícil expresarla en palabras. Parece más adecuado mostrar tu fe en los actos cotidianos…".
Las palabras del deportista hablan de lo que hoy vive con su familia: oración, vida sacramental y ayuda al prójimo…
El punto de inflexión en la aridez espiritual de su vida llegó el año 2012, cuando Ryan se casó con Krystle Campbell, ex animadora de los Philadelphia Eagles y una activa feligrés en la parroquia Epifanía de Nuestro Señor (Plymouth Meeting, USA).
El testimonio de fe que su esposa le transmitió, significó para él una primavera de reencuentro con Dios.
Testigo que reconoce la gloria de Dios
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Desde entonces es normal ver a Howard y su familia asistir a la Eucaristía regularmente, sea en “Epifanía” o la Iglesia de Santa Elena en Blue Bell. Conocidas son además las decenas de instituciones de caridad que –contra el bajo perfil de Ryan en estos temas- han hecho pública su gratitud por las permanentes donaciones del deportista, en especial aquellas que atienden a niños.
"No importa lo que seas ni lo que hagas, todos enfrentamos desafíos”, prosiguió reflexionando Howard ante la prensa la tarde de su despedida el pasado 4 de octubre… “Yo intento ver las cosas positivamente. He sido muy afortunado y muy bendecido. He tratado de mejorar en todo, usando los talentos que Dios me ha dado", finalizó.
