La Iglesia de la Asunción de María se encuentra en una isla en medio del lago Bled en Eslovenia. Los orígenes de la iglesia datan del siglo XII y habían sido objeto de muchas reconstrucciones de dos terremotos. En el siglo XV la iglesia fue consagrada por el primer Obispo de Ljubljana, Ziga Lamberg.
Según la leyenda, una viuda joven llamada Poliksena guardó todo su dinero para poder construir una campana en la iglesia en memoria de su marido. Mientras la campana era transportada desde la fundición el barco se hundió por una tormenta.
La leyenda dice que la campana todavía resuena desde las profundidades del lago. Con el corazón roto, Poliksena se fue a Roma y entró en un convento. A su muerte, el papa (posiblemente el Papa León X), tocado por su historia, consagró una nueva campana y la envió a la iglesia donde suena hoy. Se dice que quien toca la campana y reza a la Santa Madre pronto recibe la respuesta a su oración.
