Usted está aquí

Nadie os quitará vuestra alegría

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: 
- Os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría. 
La mujer, cuando va a dar a luz, siente tristeza, porque ha llegado su hora; pero, en cuanto da a luz al niño, ni se acuerda del apuro, por la alegría de que al mundo le ha nacido un hombre. También vosotros ahora sentís tristeza; pero volveré a veros, y se alegrará vuestro corazón, y nadie os quitará vuestra alegría. Ese día no me preguntaréis nada.

Comentario del Papa Francisco

San Lucas (Lc 24, 52) refiere a los Apóstoles, después de haber visto a Jesús subir al cielo, regresaron a Jerusalén “como gran alegría”. Generalmente cuando nos separamos de nuestros familiares, de nuestros amigos, hay en nosotros una tristeza natural. En cambio, el evangelista subraya la profunda alegría de los Apóstoles, precisamente porque, con la mirada de la fe, ellos comprenden que, si bien es sustraído a sus ojos, Jesús permanece para siempre con ellos, no los abandona y, en la gloria del Padre, los sostiene, los guía e intercede por ellos.