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La Albania, de Teresa de Calcuta

La presentación del entorno físico y social en el que Teresa desarrolló su carácter, me parecía necesario; el editor estaba de acuerdo conmigo. Para muchos, Albania es un país desconocido. Sin embargo, su cultura y su historia se retrotraen al origen de Europa. Teresa siempre se sintió albanesa pero a la par, ciudadana de un mundo de pobreza y miseria. Sabía que no podría cambiar el mundo pero nunca renunció a ello. Originaria de un país pobre, sabía muy bien que la bondad no tiene ninguna relación con el dinero.

Albania, situación geográfica

Situadas al sur de Bosnia, Serbia y Bulgaria, las naciones de Albania, Montenegro, Kosovo y Macedonia forman un triángulo que se acuesta sobre el noroeste de Grecia.

Albania es una pequeña nación de la Península Balcánica en la que habitan poco más de tres millones y medio de habitantes. Un país pobre lleno de montañas. Algunas muy altas y escarpadas. Como si intentaran escalar el cielo azul que se funde con el mar en el horizonte.

Contemplar las puestas de sol, un día despejado, desde la cumbre de una de las elevadas cimas que se asoman al mar, es un espectáculo irrepetible. Lentamente, la tarde, roja de fuego, se va ocultando en silencio tras el velo de un horizonte en el que no se distingue ni una sola nube. Los contornos se vuelven nebulosos con la llegada de la noche. El mito y la realidad se confunden. Desde el Adriático unas cuantas barquitas de pescadores se acercan lentamente a la orilla. Como si el tiempo no existiera, como si se hubiera detenido hace mil años.

Como todas las naciones viejas; su historia se hunde en el remoto pasado de la humanidad, Antes de que Grecia descubriera la democracia Albania tenía su propia historia. Sus gentes, que han visto tantas cosas, están acostumbradas a todo. No se inmutan ante nada de lo que pueda suceder ante sus ojos. Sus primeros habitantes conocidos, los Ilirios, de origen indoeuropeo, remontan su existencia la remota historia de Europa.

Sus actuales pueblos ni son demasiado antiguos ni demasiado modernos. Muchos de ellos se esconden al rebufo de sus montañas, entre las costas escarpadas. Son pueblos de pescadores. La vida aquí es dura. Es normal que algunos se vean obligados a marchar a Italia en busca de una más plácida existencia. El Adriático es demasiado viejo para albergar demasiado pescado y las carreteras, tremendamente tortuosas para que los visitantes, se aventuren por ellas.

Población

Sus habitantes son serios, trabajadores y discretos. Sobre sus tierras se han escrito muchas historias, la mayor parte de ellas con la sangre de personas que no poseían otro patrimonio que el de sus cuerpos y sus almas. El mar Adriático que baña sus costas es el mismo que contemplan sus vecinos del nordeste de Italia. El lugar, en el que las aguas del Adriático y el Jónico se unen, Italia parece un vecino demasiado cercano, para no invitar a la aventura de llegar hasta sus costas en busca de un trabajo digno.

Dominio otomano

Durante mucho tiempo el Imperio Otomano dominó sus inaccesibles montañas. Los albaneses se sentían cristianos, pero la religión oficial del Imperio era el islam. Lucharon por desembarazarse del opresor. Cuando creían logrado su objetivo, un peculiar tirano, EnverHoxa, volvió a oprimirles. Convencido de que el mundo pretendía acabar con su régimen, decidió construir casamatas de hormigón por todas las esquinas de la vieja tierra. Hoy, todavía pueden visitarse. Los aldeanos las utilizan como refugio.

En la capital de la provincia de Shkodra, Shkoder, pasó sus primeros años AgnesGonxhaBojaxhin[1]. Su nombre, Gonxha, en albanés significa pequeña flor, nos describe sus características físicas. El lugar que vio sus primeros años, su espíritu fuerte, su innata capacidad de liderazgo y su pasión por el trabajo. El sentimiento que le trasmitió su madre, explica su amor a Jesucristo y todos los seres humanos.

Situada al noroeste de Albania, a unos noventa kilómetros de Tirana, sus moradores están acostumbrados a las guerras, la violencia y las destrucciones de muchas de sus ciudades. A pesar de ello, los habitantes de Shkodra siguen manteniendo su singularidad. Están convencidos de ser los primeros pobladores de Albania.

Habitada en el Paleolítico Medio, pasa por ser el mitológico reino de Teuta, la reina que derrotó a quienes se le oponían. Romanos y venecianos, mientras la poseyeron, contribuyeron a desarrollar su cultura. A partir del siglo XV cayó en poder del Imperio Otomano.

 

[1] Conocida después como Madre Teresa de Calcuta