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Gracias una vez más

Toda mi Vida sacerdotal -51 años- los he pasado como misionero zamorano en Uruguay. Al cumplir 77 años el Sr. Obispo me jubiló y volví a mi Diócesis de Origen, Zamora, hace unos cuatro meses. Visitando algunas familias uruguayas, me encontré con vuestra prestigiosa Revista, “EL PAN DE LOS POBRES”, tanto me gustaba que decidí suscribirme, enseguida me llegó y además gratis y por si fuera poco también la reciben varios jóvenes de la Parroquia Ntra. Sra. de Fátima, además de las 14 intenciones de Misas que mes a mes también celebraba por orden de Uds.

Pensaba que al llegar a España perdería esta hermosa ayuda que recibía en  Uruguay, pero no. Primero acordamos que los estipendios de Misas los podía recibir y ahora hace tan sólo unos días me llegó la Revista. Qué más puedo pedir, más bien agradecer.

En su vida, Jesús da repetidas veces gracias al Padre. Así, antes de Resucitar a Lázaro, se dirige Él con estas palabras. “Padre, te doy gracias, porque me has escuchado, Jn. 11.). También nos enseña a ser agradecidos. Un ejemplo bien hermoso, el  de los 10 leprosos... Dos son las cosas que más le duelen a Jesús en  este episodio. PRIMERA. Que siendo 10 leprosos los curados, sólo uno vuelve a darle GRACIAS.  Los otros nueve, ¿dónde están?

SEGUNDA. Que el que vuelve a darle gracias no sea uno del pueblo escogido, sino precisamente un samaritano, esto es, uno tenido por hereje... No ha vuelto más  que este extranjero para  dar gloria a Dios... Sabemos en tiempos de Jesús que llamar a un samaritano era una injuria. Los judíos no querían relación alguna con los samaritanos. Eran los herejes.

Aquí precisamente el único que vuelve a dar gracias a Jesús, es precisamente un SAMARITANO y no un judío.

   Esto quiero hoy yo. “DARLES GRACIAS”, una vez más por tantos favores recibidos de Uds. Mi Único favor para con vosotros es la Oración de todos los días.

 Será hasta la próxima. El buen Dios siga bendiciendo sus buenas obras y  trabajos. Zamora, Pbro. Ángel Burón Cadenas.