El Concilio de Éfeso y la generación humana de Jesucristo

Fundamentos05/10/2022

Desde su misma concepción, existe una nueva persona, por la acción de Dios Creador que infunde un alma inmortal al cuerpo que los padres engendran.

Leer más

La concepción o generación humana de Jesucristo

Fundamentos05/09/2022

Las herejías trinitarias y cristológicas de los primeros siglos de la Iglesia contribuyeron en realidad a traer más luz acerca del misterio de Jesucristo, ya que se hizo necesario precisar mejor la doctrina católica ortodoxa sobre las cuestiones que se debatían.

Leer más

El embrión humano en el Nuevo Testamento

Fundamentos08/07/2022

San Pablo, al igual que algunos de los profetas del Antiguo Testamento, también dirá de sí mismo que Dios “me reservó para sí desde el seno de mi madre y me llamó por su gracia” (Gál 1,15).

Leer más

El embrión humano en los libros proféticos y sapienciales

Fundamentos06/06/2022

Son muy elocuentes algunos textos proféticos en la línea de la elección eterna, providencial y amorosa de Dios sobre el ser que está en el seno materno.

Leer más

Fundamentos teológicos de la condición del embrión humano

Fundamentos04/05/2022

A pedido de algunos lectores, iniciamos en este número una serie de artículos sobre la condición del embrión humano desde el punto de vista teológico, que completarán la perspectia que hace de él la Biología, la Medicina y la Bioética.

Leer más

El Espíritu Santo y la Liturgia

Fundamentos05/04/2022

Podemos decir que el Espíritu Santo, a un mismo tiempo, es atraído por la oración de la Iglesia reunida para orar y también alienta e inspira la oración de la Iglesia.

Leer más

El Espíritu Santo y la inhabitación trinitaria en el alma

Fundamentos04/03/2022

Según nos ha dicho Nuestro Señor Jesucristo, el Espíritu Santo mora en nosotros y está en nosotros (Jn 14,17).

¿Cuándo sucede esto? El Espíritu Santo mora en nosotros cuando nos encontramos limpios de pecado mortal (pues existe un pecado de muerte, como nos recuerda la primera carta de San Juan: 1Jn 5,16-17). Cuando nos hallamos en estado de gracia, el Espíritu Santo habita en nuestra alma. Y no sólo Él, sino que Él hace posible que habite en nuestra alma la Santísima Trinidad: el Padre, el Hijo y el mismo Espíritu Santo.

Leer más

Páginas